martes, 25 de febrero de 2014

Interiores

Entonces vi en aquellos interiores a Beethoven y Brahms; también a Rachmaninov con el concierto no. 3 para piano que con palabras es casi imposible describir lo que me hace sentir. Podría jurar que hay partes de esta obra que me mueven hasta el grado de querer aullar. Y agradezco no sé bien a que o a quien el permitirme tan grande placer.

No hay comentarios: